No nos basta a los curritos aguantar al cuervo del que hablaba anteriormente, a veces se posa en el respaldo de la silla y te ofrece un respiro, pero tan pronto como te despistas vuelve a posarse en tu hombro y sientes su insoportable peso. No nos basta con la monotonía, el tedio, el aburrimiento y la obligación de acudir al puesto de trabajo, también tenemos que aguantar las felicitaciones de los dueños de las empresas, en mi caso un tal Pramod Bhasin, dueño absoluto, multimillonario indio, capitalista convencido y desinformado absoluto (ignorante redomado)
Lo primero que tengo que leer en su felicitación de año nuevo es "May God Bless you" así tal cual, con las mayúsculas (Que dios os bendiga). Ignorando el multiculturalismo de una empresa internacional, quién sabe a que dios se referirá, siendo él hindú, ¿A uno de sus chorrocientos? ¿Al dios monoteista? ¿o al FSM?
Aunque la culpa es mía por no haber seguido el ejemplo de mis colegas que borraron directamente la felicitación, pero es que me gusta saber para quién trabajo, lo malo es descubrir que trabajas para un hipócrita ignorante que desea y espera que EEUU salga de la crisis porque así guiará al mundo hacia un crecimiento más rápido (traducción directa), un ignorante que mezcla el cambio climático con la amenaza del terrorismo internacional (como si no fueran los mismos EEUU los que promocionasen ese terrorismo) y más sinsentidos parecidos en su felicitación.
Termino asqueado de monotonía y rabia. Ay, creo que este trabajo temporal va a ser más temporal de lo que pensaba.