Estupidez

No es fácil ni díficil, sólo es.
Al que lo entienda y lo comparta, mis condolencias.
Al que lo entienda y no lo comparta, nada que añadir.
Al que no lo entienda: Siempre hay opciones: o lo sigues intentando o no.

Cegados por la sencilla verdad

erramos por los sencillos caminos

como almas de ojos arrancados

que se alejan de la luz de su destino.

La vanidad que pudre nuestras entrañas

infecta lo que deseamos,

empeñados en nuestro estúpido plan,

equivocados desde el primer llanto,

las noches más claras y estrelladas

ponen nombre a nuestros errores,

pecados puros y brillantes

libres de las manchas de leves virtudes,

espejos luminosos que devuelven

corrompidos destellos de claros matices

que enriquecen nuestros codiciosos corazones.

Y así, livianos con la carga de nuestra ignorancia

caminamos arrogantes, gotas efímeras,

impulsados por la energía de nuestros egoísmos;

blandiendo absolutas verdades cristalinas

avanzamos poseedores de infalibles argumentos,

airados monos esgrimiendo colmillos,

válidas razones por si mismas.

Y si nuestras débiles almas se desvían,

a indicarnos el descanso que merecen

vendrá la luz justa y virtuosa

con fatigados hombros de impartir

dogmas que a fuerza de repetir

no pueden no ser ciertos sin que derroten

principios básicos de batallas ya ganadas.

Y si se desvía nuestro amor,

no hacia los inocentes corazones confundidos

sino a la putrefacta materia que perece,

si la energía del espíritu desvanece

ante fugaces tentaciones sin sustancia

y nuestros hastiados ojos no ven

más que lo que aprendimos como cierto,

entonces la mancha de la virtud navegará impune

entre el océano de reflejos de nuestra ignorancia

que más brillante se hace con nuestras desganas

y más oculta la virtud, su cegadora materia.

(Y los cuerdos persiguen corriendo la locura

ante la alternativa del suicidio que los libere.

Que a pesar de todo deseamos respirar una vez más

para asomarnos a la siguiente esquina y comprobar

si la fortuna olvidó allí a la felicidad)

Manu N