Una mirada casi crítica a la realidad. Siendo la realidad una acumulación de estupideces que empiezan a amontonarse de una forma realmente inquietante.
"The intelligence of the planet is constant, and the population is growing". Arthur C. Clark

sábado, 16 de octubre de 2010

La religión como espectáculo


   Mientras los mineros chilenos sepultados hace más de 60 días aguantan estoicos el paso del tiempo a la espera de ser rescatados, afuera en la superficie, sobre la piel del desierto de Atacama, se desarrollan ciertos hechos que ni la más fecunda imaginación podría haber descrito nunca. Tal como se desarrollan los hechos no me extraña que esa tierra haya visto nacer a algunos de los mejores escritores que cultivan o cultivaron el realismo mágico.
    Los hechos a los que me refiero son parte de una sola acción; es una carrera, una competición, un concurso para ver quien es el mejor o el que está más cerca de la verdad, (sea la "verdad" lo que quiera que sea para cada uno).
    Esta carrera se la disputan tres competidores que paso a presentar.


    En primer lugar Carlos Parra Diaz, pastor de la iglesia adventista del séptimo día que sin ninguna modestia afirmó: "Dios quiere que los mineros sean rescatados y yo soy su instrumento [...] Dios me ha hablado y ha guiado mi mano en cada paso del rescate".
    En segundo lugar Gaspar Quintana, obispo católico de Copiapo que dijo frente a un altar instalado a pocos metros del anterior pastor y rodeado por cámaras de TV y algunos familiares de los mineros: "Dios ha oído nuestras oraciones, he recibido comentarios de apoyo de todas las partes del mundo".
    Y en tercer lugar tenemos a Javier Soto, predicador evangélico que a pocos metros de los otros dos competidores afirma que "Dios escucha la música" y así él va tocando y cantando canciones de apoyo entre los grupos de familiares de los mineros.
    La meta del concurso no la tengo todavía muy clara, quizá me falta algún tipo de conocimiento o mi forma de pensar es tan radicalmente diferente que no la alcanzó a distinguir.
    El caso es que cada uno hace todo lo posible por concentrar la atención de los medios de comunicación sobre si y quiere agenciarse el mérito de la supervivencia e inminente rescate.
    Uno de ellos incluso llegó a afirmar que cuando los mineros se quedaron atrapados y comenzaron los trabajos para localizarlos a través de sondas, fue gracias a sus oraciones que la sonda los localizó.
    Y yo no paro de preguntarme: ¿Conseguirían rescatar a estos hombres si los operarios que están abriendo un nuevo túnel hacía ellos dejaran de trabajar y los ingenieros que idearon los instrumentos necesarios pararan de pensar? ¿Podrían ser rescatados sólo con el poder de las oraciones y las canciones de los tres sacerdotes? ¿A ninguno de los religiosos se les ha ocurrido pensar que el derrumbamiento de la mina fue un acto de dios (como todos los actos según su fe) y que lo que hacen los operarios del rescate va en contra de la voluntad divina? ¿Será un milagro a ojos de los fanáticos el poder rescatar a estas personas con vida? ¿Y si es un milagro, por qué dios ha elegido mantener a estos vivos, después de haberse tomado la molestia de enterrarlos primero y a otros miles de mineros en otros cientos de minas los dejó morir sepultados?
    Será que la razón por la que el dios de los cristianos hace esto es para darse publicidad en forma de milagro, porque cualquiera que no sea cristiano verá que si dios es la causa y origen de todo, entonces también es dios la causa y el origen del colapso de la mina. Pero este razonamiento parece escapar a las mentes religiosas para las que los acontecimientos "malos" son resultado de la acción del hombre (o incluso del diablo), pero los acontecimientos "buenos" son obra de la acción directa de dios (milagro).
    Parece que mientras escribía esto los mineros han sido por fin liberados de su entierro. Y no sólo los curas y predicadores se han dado buena prisa en hacerse la foto, sino que más rápido aún acudieron los políticos como moscas a la miel.
    Mis felicitaciones a los héroes: a los mineros y a los operarios del rescate.

1 comentario:

pasabaporaqui dijo...

Si queremos tener un poco de memoria a la hora de asignar méritos y responsablidades, no está de más recordar que la ideología del presidente Piñeira, reconocido "liberal" Chileno (= empresario pastoso que se enriqueció en la era Pinochet) también ha contribuido con su granito de arena.
Mientras gobernaba el rancio dictador, su hermano y correligionario José Piñeira fue ministro de minería, donde llevó a cabo su reforma "liberal" (= privatizó empresas estatales y dio el poder al capital extranjero). De la misma manera que reformó (=privatizó salvajemente) las pensiones. Todo esto está en Wikipedia.

Habría que plantearse en qué medida estas reformas contribuyeron a que en las minas chilenas sea más barato pagar las multas que cumplir con las normas de seguridad.

Eso sí, los mineros salieron por la gracia de dios. Viva Chile.